Brecha salarial hombres-mujeres.

El otro día sonaba la Ser en la radio y se hicieron eco de un informe de UGT, que denunciaba la estratosférica brecha salarial entre hombres y mujeres en nuestro país. Como me sonaba a cuerno quemado, me molesté en buscar y leer el informe y confirmé todas mis sospechas.

Resumiéndolo mucho, el informe busca brecha salarial, de forma torticera, donde no la hay. Aunque  dice que sí, mintiendo descaradamente, no compara diferencias de retribuciones entre puestos equivalentes (lo cual es tan ilegal como el trabajo infantil e igualmente denunciable, incluso si se usa el truco de las diferentes nominaciones). Lo que hace es suponer que todos los trabajos de un mismo sector son iguales y deben ser igualmente retribuidos. Con un par.

Esto lleva a situaciones tan absurdas como la denuncia de la enorme brecha salarial existente en el sector educativo o el sanitario (ambos copados por servicios públicos o concertados, que generan garantía de igualdad salarial indiscutible). Como es obvio, la diferencia viene del mayor número de médicos hombres en proporción a enfermeras y auxiliares o del mayor número de maestras frente a profesores de enseñanzas superiores. Y la solución que dan estos genios de UGT es reducir la brecha de forma urgente con las medidas que sean necesarias, os traduzco, igualar sueldos de auxiliares y enfermeras a los de médicos y de maestras a profesores universitarios. O promover cuotas a médico y profesor universitario, que para el caso también es una aberración. Meritocracia de la buena, justo lo que necesita este país.

Los datos de accidentes laborales no se mencionan. Tampoco el hecho de que el hombre disfrute de menos años de jubilación por la menor esperanza de vida. De hecho, el origen de la alarma por la fuerte subida de la brecha salarial del informe, tiene su base en el recorte de sueldo a funcionarios, donde las mujeres están sobre representadas (aquí no se les oye hablar de cuotas, por cierto). Vamos, que es todo manipulación y un engendro propagandístico de primer orden. Supongo que las subvenciones millonarias destinadas a igualdad y de la que parásitos como UGT succionan a placer, tienen algo que ver. Tendremos que confiar en su interpretación de que el número de denuncias de género falsas es prácticamente cero, pues está claro que son de fiar.

Saludos a todos los que os hayáis currado acceder a un puesto de la mayor cualificación posible, especialmente vosotras. No dejéis que los mediocres, especialmente las payasas estas, insulten vuestro mérito con su propaganda feminazi.