Sobre el suicidio de la edil socialista y la modificación de la ley hipotecaria

Os dejo un comentario un tanto incendiario que dejé el otro día en burbuja sobre el tema. Un poco duro sin duda, pero no es para menos, tras aguantar a los medios, intentar hacernos comulgar con ruedas de molino, para que los alquilados e hipotecados responsables le paguemos la fiesta a quien se equivocó y no quiere asumir las pérdidas por su error. Ahí va (dedicado al liberal del grupo ;) :

"Yo me pregunto ¿cuál es el problema con el suicidio?. Tanto tabú, tanta alarma y tanta ostia. La libertad de uno acaba donde empieza la de los demás. Si un adulto en plenitud de facultades decide suicidarse, sin perjudicar a terceros durante el proceso, ¿quién coño soy yo para decidir que está mal? ¿tanto miedo tenemos a que la gente sea libre de tomar SUS decisiones? Parece que sí, porque medio país se empepitó sin conocimiento y ahora hay que salvarlos a los pobres. No digamos si se suicidan, en ese caso paguemos lo que sea, no vaya a ser que cunda el ejemplo... Pues no señor, quien se endeude que pague (los bancos los primeros, o que lo paguen en sangre si nuestros gobernantes nos venden), los pepitos los segundos y si alguien no tiene cerebro para tomar decisiones, ni cojones para apechugar con ellas, nos hace a todos un favor suicidándose, no entiendo el alboroto y el rasgar de vestiduras.

¿Queremos que nos traten como a niños o como a adultos? ¿queremos libertad y por tanto responsabilidad? o somos un atajo de imbéciles, a los que tienen que rescatar los demás, cuando cometemos una estupidez (así vamos a aprender mucho de nuestros errores). Porque si lo que la gente quiere es un estado mamá, no se qué coño hacemos planteándonos una democracia. Elegimos a gente capaz, instauramos una dictadura paternalista y atpc."