Qué país!

Está claro que no todos los españoles somos gentuza.

También es evidente que hay un número desorbitado de gente incívica, amante de la picaresca y que se cree mejor y más lista que los demás, siendo casi siempre profundamente obtusa e ignorante. Que hayamos tenido semejante burbuja no es casualidad. Que nos vendan a las ratas para no desinflarla, tampoco lo es. Que Sálvame y Gran hermano arrasen en la pantalla y el Marca sea el diario más vendido y leído, también nos dice la clase de país que somos. Así como nuestros gobernantes o nuestro sacrificio juvenil a la viejunocracia. Nuestros empresarios son de lo más palillero del globo, nuestras universidades y resultados PISA de lo peor. Nuestro mercado laboral es siciliano. Destacamos por cuatro deportistas (la mitad de ellos retrasados mentales) y por cuatro científicos, a los que tratamos como mierda, hasta obligarlos a emigrar. Nos desangramos hace 80 años en una lucha cainita lamentable y ni siquiera la hemos superado. Dejamos morir de viejo en el poder a un dictador, al que harían mobing hasta el suicidio, en cualquier instituto de secundaria. Podría seguir, pero no creo que sea necesario.

Nos hace falta mucha autocrítica, por mucho que cuezan habas en todas partes y no haya seres de luz. Lo de este país es de traca y nuestra alegría por vivir y nuestra buena mesa no nivelan la balanza. Hay demasiado sinvergüenza y demasiado cabestro por kilómetro cuadrado. Y tienen demasiado éxito en nuestro modelo social.